¿Y dale que escribimos el primer post?

Empezar es siempre difícil. Sea un blog, un mail, un libro o lo que sea, hay que empezar con la hoja en blanco. Superado ese primer momento, suele pasar que te aparece una cataratas de ideas desordenadas que tenés ganas de escribir pero no todas se relacionan. Y así empezamos a escribir esto.

Ahora sí, a un par de renglones de haber empezado ordenamos un poco mejor las ideas y contamos que este blog nace tras definir que viajaremos por el país compartiendo propuestas de juego y disfrutando de viajar, descubrir y aprender.

El viaje empezó hace bastante, casi un año, cuando sentados en Praia Preta nos dimos cuenta que nos encanta viajar y generar propuestas lúdicas. La idea fue madurando en nuestras cabezas, en empezar a ver qué llevaríamos, a dónde iríamos y hasta que en un momento nos dijimos -¿y si nos vamos a recorrer el país?-, -¿Y dale que llevamos juegos y cosas para compartir?- y todo empezó a tomar otro gustito... Fuimos a aprender a manejar, empezamos a seleccionar materiales, a contactarnos con gente, a contarlo, a escuchar recomendaciones, a convencernos que íbamos a dejar la "gran" ciudad, a planificar, a soñar...

De a poco empezamos a definir ganas, qué cosas sí y cuáles no, nos pusimos a pensar en la libertad, en los sueños, imaginamos cómo son las propuestas tan lejos de donde se transita nuestra rutina y definimos que estaría bueno dejarse llevar, empaparnos de realidades, contagiarnos de las luchas y alegrías de cada lugar, nutrirnos de gente distinta, lejana en la distancia y cercana en energías. Disfrutando, animándose, con otras y otros. Poniendo en juego nuestra creatividad, nuestras ideas, nuestras dudas y certezas, la confianza en las personas.

Estamos seguros que volveremos llenos de esperanza para afrontar la vida de otra manera, desde otro lugar, dándole valor a otras cosas, teniendo mucho para contar.

(12/12/2009)

miércoles, 16 de junio de 2010

Jardines en 28 de Noviembre

Gracias a Gabriela, María y Eloísa, quienes fueron a la Feria del Libro de Gallegos, nos pusimos en contactos con Daniel Laguna, el Director de la Biblioteca “Fray Mamerto Esquiú”, quien se puso a contactar a todo el municipio para llenarnos la agenda de actividades. Fue así que durante los días viernes 4 y lunes 7 de Junio estuvimos recorriendo los jardines de 28 de Noviembre.


El viernes estuvimos en el Jardín 21: A la mañana hicimos: Pampa y Cielo, Mancha Pancho, Tongo Tongo, La Mosca, algo de música y estatuas raras, Tía Monicá y tras terminar les enseñamos el Aplauso Lluvia. Estuvo muy bueno, y destacamos el haber marcado, como parte de la seguridad del grupo dentro del juego, el haber puesto colchonetas como zona hacia donde correr y que no sea la pared el punto de llegada. Los chicos y chicas suelen correr hasta la pared y usarla para frenar, lo cual no es muy conveniente.



A la tarde trabajamos con los grupos de chicos y chicas de 4 años, quienes estaban muy predispuestas/os a jugar y conocer juegos nuevos. También hicimos juegos de ronda y de persecución, canciones y propusimos bailar y hacer estatuas y rondas a máxima velocidad.



En ambos turnos, las profes de educación física nos aportaron muchísimo, jugando con los grupos y estando muy atentas para sumar a las propuestas o mirando a quienes ellas creían que podrían tener más dificultades para entender las consignas.
El lunes fuimos al Jardín 48, que se encuentra frente a la plaza Artigas. Llevamos una dinámica similar a la del otro jardín, sabiendo que en este jardín también había sala de 3 años. Probamos con juegos que, hasta ese momento no habíamos jugado en jardines como “Vengan a ver mi granja”, “Si tú tienes muchas ganas”, “La Barca” y “Dos Gatos”. Si bien son juegos y canciones más bien tranquis, queríamos jugarlos para alternarlos con juegos de persecución y de mucho movimiento. Con las salas de chicos de 4 y 5 años estuvimos jugando largo rato, y cuando llegó el grupo de 3 años fue muy diferente, costó más que entren en confianza, algunos estaban recién terminando la adaptación y, dejaban muy en evidencia la falta de imagen masculina en el jardín por la forma en que miraban a Leo (está bien que es feo, pero no es para tanto, jaja). Probamos varias cosas que no terminaban de funcionar: canciones, juegos de ronda, de imitación… hasta que detectamos que les gustaba correr. Entonces, hicimos “La Mosca” y funcionó. Terminó quedándonos corto, porque cuando empezamos a jugar y entrar en conexión ya se hizo la hora de terminar.



Nos llamó un poco la atención que, en casi todos los grupos, había alguien que no quería jugar y se sentaba a un costado todo el tiempo. En otros lugares nos había pasado que alguien saliera y entrara en cada juego (por ejemplo, porque no quería canciones o correr) pero acá había chicos que desde el principio no participaron de ninguna propuesta y las maestras nos dijeron que sabían que no jugarían a nada porque lo hacían habitualmente. Creemos que es importante actuar cuando se detectan esas cosas, sabemos que se puede tener “un mal día”, pero entendemos que no se puede “naturalizar” que no se quiera jugar, en especial en un jardín. Habría que buscar alternativas, distintos tipos de juegos, indagar qué le puede estar pasando que le genere angustia o alguna razón para no comprometerse con el juego.

1 comentario:

  1. Gracias a Leo y Naty que nos brindaron su tiempo y su experiencia para compartir cosas nuevas, que nosotros al estar tan lejos de la capital no tenemos acceso, sigan adelante con su proyecto y seguiremos conectados para ver si se puede cambiar un poquito la forma de ver a la educacion.

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