Nos invitaron a realizar una actividad con los 6tos y 7mos grados de la escuela 4 de San Julián. Parecía ser que no había una buena relación entre los grados, en principio por los diferentes horarios que hacían que no pudieran cruzarse por más que compartieran el mismo edificio. Al profundizar un poco más, caímos en la cuenta que el problema involucraba a los chicos y las chicas, pero no nace de ellos sino de la gente adulta que los rodea. Padres que acusan de drogadictos a los de 7mo, profes y preceptores que no se pueden ni ver y una cuestión de poco espacio...
En ese marco, accedimos a realizar una actividad con los grupos, a sabiendas que no habían trabajado juntos en todo el año y que no lograríamos resolver el conflicto, sino al menos, evidenciar que no era un problema de los chicos.
Ese viernes, al llegar a la escuela no había quien nos recibiera... las directivas estaban en reunión de personal con las profes. Como era un grupo muy numeroso (5 secciones de 7mo y 4 de 6to, alrededor de 200 chicos) necesitábamos la ayuda de los docentes. Habíamos quedado en llegar 9.30hs para hablar con docentes y contar la planificación. Pero no había nadie disponible. Recién después de las 10hs apareció Alejandra, quien nos comentó que muchos profes habían faltado por diversas razones y que dos divisiones de 7mo (de las cinco que había) se retirarían antes. De doscientos que habíamos previsto serían menos de ciento cincuenta...
Mientras Naty seguía charlando con Alejandra, Leo se fue al gimnasio a preparar los materiales, acompañado por la directora quien se mostraba predispuesta y decía que no habría problema en acortar el recreo de 6to para que la actividad empezara a las 11hs como estaba programado.
Tras muchas idas y vueltas, nos comentan que otro séptimo también se retiraría porque faltó el docente que tendrían en la última hora.
A las 10.50hs, aparece Alejandra para decirnos “si quieren suspender la actividad, los entiendo”. Aún no sabemos bien por qué, pero lo sostuvimos. Llegaron los 7mos al gimnasio. No llegarían a 100 en total...
Cerca de 11.15hs llegan los 6tos. Al llegar tarde se acortaría la actividad a solamente 45 minutos , con lo cual se evidenciaba la poca importancia que otorgaban a la misma. Se les entrega el material a los profes y se le pide a todos los grupos que se acerquen al centro de la cancha. Naty recibe a los grupos hablando por el micrófono, mientras Leo habla con profes comentándoles rápidamente lo planificado.
Empezamos con “bollitos”, cada grado tenía papeles de colores diferentes y la idea era que, para ganar, había que obtener papeles de todos los colores. De esa manera, cada uno tenía que jugar con personas de otros grados necesariamente. En menos de 5 minutos ya había ganadores/as.
Le repartimos a cada uno/a una naipe y pasamos a agrupar a quienes participaban por palos y mayor o menor, la propuesta era sostener papelitos entre todos con distintas partes del cuerpo, el “Vertebrado” o “Kamasotra”. Quedaron ocho grupos pero no teníamos suficientes profes, varios de ellos se sentaron en las gradas sin siquiera mirar lo que hacíamos.
Luego los agrupamos por parejas de números: 1 y 2, 3 y 4... otra vez faltaban profes. Para esta parte el desafío eran juegos cooperativos simples: “Patas”, “Dar vuelta la tela”, “Quemado Protegido”. Una profe le dice a una compañera, en voz alta, que ya eran las 12 (o sea: la hora de ir saliendo). Terminamos los juegos e invitamos al centro para agradecer por haber compartido la jornada de juegos a quienes habían participado. Ni bien invitamos al aplauso para ellas/os mismos, todos se retiraron. Algunos se acercaron a devolver material y sólo dos profes se acercaron a saludarnos.
Levantamos todo y salimos. No encontramos a las directivas ni a las docentes al llegar a la puerta, y nos fuimos. Todavía estamos esperando las repercusiones de la actividad.
Hay veces que se responsabiliza a los chicos de cosas que son de los adultos. ¿Cómo van a integrarse si los adultos son los que no se quieren cruzar? ¿Cómo van a participar si los adultos no lo hacen? ¿Cómo van a ser responsables si los adultos llegan tarde, no avisan de los cambios ni se comprometen con la actividad?
No tenemos que dejar de tomar conciencia de que somos los adultos los que educamos nos sólo con contenidos, sino principalmente con nuestras actitudes.
sábado, 31 de julio de 2010
EGB Nº 4 - Puerto San Julian
Etiquetas:
egb,
integración,
juegos cooperativos,
Puerto San Julián,
Santa Cruz
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LA ENSEÑANZA QE LES DAN SU CALIFICACION ES MUY BAJA
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