EGB Nº 6 - Piedra Buena

Cuando Vero, profe de teatro de Piedra Buena y excelente persona, nos dijo que hablemos con Javier del EGB Nº 6, vice de tercer ciclo, fuimos enseguida a su encuentro. Javier nos comentó que le interesaba integrar más a los chicos de cada grado que mucho no interactuaban, así que planeamos una jornada de juegos cooperativos con los 7mos, 8vos y 9nos grados.
La verdad es que la propuesta salió muy bien y esperamos que se haya cumplido con los objetivos. Comenzamos pidiéndoles que se junten con otros con quien no estaban todo el tiempo ni eran sus mejores amigos, sino que se junten con quien menos conozcan del grado. Y en varios grupos formados de esta manera, comenzamos con los juegos cooperativos.



Con los de 7mo se nos acortó el tiempo y no pudimos hacer un cierre. Jugamos a las patas, la cornisa, dar vuelta la tela, cinchada puente y embocar la birome. Los chicos de 7mo están pasando por una etapa difícil como para poder sostener un desafío grupal de estas características hasta el final y en el caso de este grupo, los varones, se empujaban, hacían trampa, se sentaban en lugar de seguir con el desafío. Si bien es propio de la edad, es un buen diagnóstico de cómo se relaciona el grupo. A esta edad los chicos están dejando de ser niños para algunas cosas, y pasando a ser jóvenes. Pero desde esta perspectiva, quieren parecerse más a los adultos y juzgan que el juego es propio de los niños, por eso les cuesta muchísimo jugar y exponerse, además de que los cambios corporales les genera a veces vergüenza y les cuesta poner el cuerpo en juego. Si un grupo está bien integrado, estas variables se disipan un poco.



Con 8vo pudimos hacer más cosas: agregamos el juego de las sillas cooperativo y el quemado protegido. Estuvo mucho mejor, los pibes colaboraban entre ellos se comprometían más con la actividad. Y con los de 9no ni hablar, agregamos también el de saltar el obstáculo y saltar la soga todos juntos. Fueron menos chicos y pudimos estar más presentes en cada actividad. Pero ni con 8vo ni con 9no hicimos embocar la birome. La pasamos muy bien. Enseguida todos nos pidieron el facebook y no nos paran de agregar.



Se ven claramente los roles que van tomando los chicos en este tipo de actividades, los líderes salen enseguida a motivar a sus compañeros para resolver la actividad y cada uno explota sus capacidades y las pone en juego para beneficio del grupo. El que tiene más fuerza tira de la soga, el que salta más alto va último en “pasar el obstáculo”, los más livianos caminan por encima de la soga, los más ingeniosos proponen primero alternativas para ganar, los más solidarios hacen lugar y se apretan para que entre uno más, los más tímidos se integran al grupo porque los demás se lo piden. Es muy interesante.



Bueno, les regalamos un juego mezclador y rompehielos, llamado: “Rondas Concéntricas”.
El juego está bueno cuando son varias personas, al menos diez. Se divide al grupo en dos grupos de igual cantidad de personas. Un grupo forma una ronda mirando hacia afuera y tomándose de los codos; el otro grupo se toma de las manos rodeando a la primera y mirando hacia adentro. Así cada uno queda enfrentado con otro de la otra ronda.
La propuesta es empezar a girar hacia la derecha y, cuando el coordinador da una señal, frenan buscando quedar enfrentados uno a uno con una persona del otro grupo. Allí se pueden soltar y realizar el desafío que se les proponga, por ejemplo: piedra papel o tijera, quien pestañea pierde, pulseada china, etc. También está bueno utilizar la propuesta para presentarse con diferentes personas pues así se irán cruzando con diferentes personas.
Esperamos que lo disfruten. ¡A jugar!